Pared

Pared, ya tu color
De ceniza tierna, evapora
Tu himno esquilando días
En los ritmos claros del calendario
Con tu instinto de montaña cuadrada,
Con tu apariencia de cortina salada
Y tu manera tiesa
de despertar grietas de cenit con la aldaba.
Ya para mañana
Se harán más planes
Ya para mañana
Se pintaran garabatos
Ahora solo quédate quieta
Allá en tu clavada forma de tela oxidada.

Cuevas de corujas

Antorcha, la cualidad de las cifelas
Arde como oro en el tejado húmedo,
Arde en su granizo yerto,
En su escarcha esbelta
Con toda su vellosidad de gacela.
Mientras las corujas tiritan
Presuntuosas en la puerta de las cuevas.
Presuntuosas tiritan las corujas
Hurgando jacintos en ristras de loto
y en rosarios de candelabros.
Nadie como ellas auguran
La venida del estío,
frente al infinito socavón de las cuevas.
Ellas son como campaneras,
como esquilas, como esquilas campaneras.
Ellas se duermen entre guarangos
Tranquilas se quedan
atisbando los eriales y las escarpadas.
Las cuevas de corujas
Son casi simples
Son casi lóbregas
Pero son como todas las cuevas e corujas.
Es estío acecha
Las corujas jadean con llamaradas
de sangre frente al crepúsculo del verano

La cigarra y la muerte

Con su bandurria la cigarra llora
Sola entre naranjos y entre lucumos.
Llora la cigarra, tejiendo en las cuerdas
nociones inciertas y texturas nocivas al café.
La grata nata jadea como quimérica
Gota en la enredada lagrima de la cigarra.
La nata jadea en su lecho muerto
De crepúsculo y se duerme tranquila
Bajo la sombra de la cigarra.
Con su sola bandurria la cigarra
Llora sin calma, tocando una tonada
de campana pero ya todos
duermen, ya todos descansan bajo tierra.

deseperacion de sartas

Sandalia

Cobijaron a tus pasos
Las sombras heladas de los
aleros, trasluciendo los confines de tu camino
en el transito fluvial de tu sincera elocuencia.
El frasco en el alfeizar
De la pequeña luz de la ventana
Refleja su......silueta
en el firme paredón de los recuerdos.
Aun así en su forma sencilla
Y traviesa , los paregóricos siguen
Trenzando ciertos colores de ajenjo sin hinojo.
Los gatos en las verjas
maúllan esculpiendo arañazos de perro
En sus siente vidas mininas y
En sus cuatro perras pezuñas de crimen.
Hemos caminado juntos
Esforzando cigarros y eructos
Cuando tu confundiste mis neuronas
Con los lunares de las gravas disecadas en alcohol.

Saliva

Gratinada en la rémora de los soplidos vagos
Soportabas el acecho de la garúa.
Cobijándote con tu manera de pensar
Y tu forma de salpicar tu imagen.
Ya nada como tu enjambre
De palabras vuela en el torbellino
De tus ideas, ni tu ansiosa patrona
Juega con la luz de tu talento mal cocido.
Ya llegaron los azafranes
Con los maceteros gravados con pinturas
De hollín y barro. Las carretas
No patinaron en el fango de los resfrios
Ni en el camino de los ríos.
Guárdate para más tarde
Llévate tu sombra muerta
Y tu espejo bordado en hebras de cemento
Pero cúbrete a lo largo
de los huertos; más nunca
el cerrojo llora sin arañar las rejas con tu pelo.
Ya vete , solo carga tu bolso de piedras
y el cardumen de ideas de tu locura oceánica.
Mañana estaré solo
En mi solana, capturando
Revuelos de cosas
Y espejismo de ideas,
Solo me queda eso ,solo eso.
Los tambores ya no repican
Ni las campanas lloran,
Las paredes están sucias
Y los armarios de mis libros
Parecen zombis con estrechos trajes de amargura.